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MONTANO Alfonso Vincente
a Madrid (°1838)

1891

 LA FABRICACIÓN DE LOS PIANOS EN MADRID

"SERÍA muy difícil estar en España y no hablar un poco de música. Si la música tiene entrada en las costumbres, es verdaderamente en este pais de los fandagos alegres y de serenatas. La música, en España, es como un acompañamiento natural del sol caliente y del cielo azul.

Los pianos, en esta nación, tienen por lo general tres procedencias : vienen de Francia, de Alemania, ó son fabricados en España; de esta última vamos á ocuparnos.

Francia enviá á España el piano de lujo, el piano caro. Alemania enviá el barato, el de madera blanca, de malas cualidades. España fabrica el piano de lujo y el piano corriente. Los constructores de pianos españoles, pueden pues competir con los mejores de Francia, y lucha con ventaja en los de uso corriente. Preferimos no hablar del artículo alemán.

En primera fila de los constructores españoles, figura la marca « hijos de Montano ». No podiamos dispensarnos al estudiar en estos momentos al Madrid industrial, de hacer una visita á dicha casa, muy conocida ya en España, en los colonias, hasta en Ultramar.

Es de existencia muy antigua, pues fué fundada en el año 1838, por el malogrado é inolvidable Montano padre, que de obrero, sin otros elementos que su talento, su trabajo y constancia sin limites, consiguió colocar su fábrica de pianos al nivel no solamente de todas las mejores de España, sino tambien de las primeras del estrangero. Desde su muerte, acaecida desgraciadamente el 23 de Diciembre de 1876, sus hijos imitaron su ejemplo, y prosiguieron la obra empezada.

En el número 3 de la calle San Bernardino en Madrid, encontramos, en edificios nuevos, y magníficamente distribuidos, los almacenes, las oficinas, la sala de conciertos, que es una verdadera joya artística, con sus paredes pintadas al fresco, y sus doscientas sesenta butacas.

Los talleres, donde se construyen los pianos y los órganos, tienen su entrada por la Calle de los dos Amigos no 2. Debemos añadir que los hijos de Montano levantaron por su cuenta, y bajo la dirección de uno de sus hermanos, arquitecto, un vasto edificio de cinco pisos, el cual reunido a los antiguos, dieron al establecimiento entero un desarrollo considerable.

Lo que tiene de particular la casa de los hijos de Montano, es que todo, absolutamente todo, se fabrica en la misma; condición esencial, para la buena construcción de sus instrumentos. La madera entra en tronco, y sale en instrumento perfecto. Y la fábrica que posee un depósito de maderas considerable, no los emplea nunca sino después de veinte años de almacenaje.

Seguiremos, empezando por la madera en tronco, que va á salir de los almacenes para ir á los talleres para el aserrado, por medio de una máquina de vapor, que pone en movimiento las de aserrar, cepillar, tornear, ete. Vemos esta misma madera, en planchas, pasar á los talleres de armaduras, de colocación de tablas armónicas, y enfin á los de ebanisteria, donde se ajustan todos estos pedazos reunidos, según la calidad de la madera, y el uso al cual se destina.

Durante este tiempo, operarios especiales han preparado el marfil, para hacer los teclados, las cuerdas armónicas, los bordones, y el piano municionado entonces de todos sus accesorios, pasa al pulimento, al barnizado, y á las oficinas del visto dueño. Para concluir, pasará al salón de Exposición, si no es que se vende antes, lo que sucede con más frecuencia. En esta rápida enumeración hemos pasado en silencio el taller de embalaje, de reparaciones, el servicio de los coches para el traslado de los pianos, etc.

Diremos ahora lo que hemos visto en los salones de Exposición donde hemos podido probar los pianos acabados. El piano que se clasifica en la categoria de los instrumentos á sonido fijo, y que saca sus sonidos del bamboleo comunicado al aire por las vibraciones de sus cuerdas, necesita ante todo maderas perfectamente secas, sin cuyo requisito sería incapaz de conservar el acorde. Este resultado no puede obtenerse sino gracias á grandes reservas de maderas. Hemos dicho que esta prevención existe en primera linea en la casa de los hijos de Montano.

El público que por lo general no se cuida de todos estos detalles, no se preocupa nada más que del precio. Pero ¿ hay comparación posible entre un piano de procedencia alémana, cuyas maderas detestables se desunen después de algunos meses, y un piano español corno los de la casa hijos de Montano, por ejemplo, que, siendo al mismo tiempo de un precio moderado, constituye un instrumento serio, que puede guardarse largo tiempo, sin degastarse un solo instante ?

Una cuestión muy importante pa.ra nosotros, bajo el punto de vista de la sonoridad, es la cuestión del marco de hierro. Se sabe que los pianos alemanes están todos provistos de un marco de hierro, sobre el cual las cuerdas están tendidas.

Pero, este marco de hierro, presenta á menudo grandes inconvenientes á causa de lo demasiado duros que resultan los sonidos, que hacen perder al instrumento toda su suave armoniá.

Pues, lo notamos con placer, los hijos de Montano han sustituido á este marco de hierro, en muchos instrumentos suyos, en un marco de madera en la parte supérior, y otro de acero dulce en la parte inferior.

Enfin, el mismo marco de hierro, cuando lo emplean, lo es en condiciones particulares, es decir que encontramos en dicha casa un sistema nuevo privilegiado, con cuerdas cruzadas, sistema que tiene por objeto remediar la rotura de los bordones.

Pero podriamos quédarnos un dia entero en los talleres y almacenes de la casa hijos de Montano, hablandoos siempre de cosas nuevas, é interesantes à la vez.

Nos bastará decir que la casa obtuvo doce medallas en las varias Exposiciones que ha tomado parte, que mereció la concesión por el Gobierno de S. M. de la Cruz de la Real y distinguida orden de Carlos III y que ha sido propuesto ahora para que se le conceda por el Ministerio de Estado, la Encomienda de Isabel la Católica, con la reconmandación del Excmo, Director y sus Profesores de la Escuela nacional de Música y declamación.

Nos despedimos del establecimiento modelo de los hijos de Montano, en el momento mismo que se ensayaba en la sale de conciertos, la función para el Miércoles próximo, a la cual nos convidó con suma amabilidad el Sr. Director.

La casa hijos de Montano, que nos recordaba por su compostura y su fabricación excelente, las grandes casas del estranjero, es verdaderamente digna de la capital de España, y no podemos hacer otra cosa mejor, sino es recomendar sus pianos y sus harmoniums a todos nuestros lectores." Le Panthéon de l'industrie : journal hebdomadaire illustré, 06/1891, p. 168 (gallica.bnf.fr)

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